El jueves día 28 de Febrero pude visitar Bodegas Abadal en Sta. María de Horta de Avinyó (Barcelona) organizada por Caldos Aneto. Nos recibió Anna Castillo como Responsable de Enoturismo y Sommelier, para enseñarnos la parte de la bodega antigua, la nueva y luego catar varios de sus caldos.
La historia de esta bodega, viene de 1199 con la Masía Roqueta. Una familia con gran tradición vitivinícola que abrió su primera bodega en Manresa en 1898. Desde ahí, pasando por el año 1973 en el que se crean Bodegas Roqueta y desembocando al año 2009, con el grupo Roqueta Origen al que pertenece Abadal bajo la DO Pla de Bages. La DO Pla de Bages está reconocida desde 1995, y Abadal es su mayor exponente.
Comenzamos la visita por la parte antigua de la bodega, ubicada en la casa en la que todavía viven según la temporada parte de la familia Roqueta. Un recorrido por la historia que guarda muchísimas barricas con el llamado «vino rancio» dentro, así como muchos instrumentos propios de la actividad vinícola. Saliendo por una de las puertas, nos encontramos una de las parcelas con viñedos en un paraje idílico, y con las que todavía se elaboran vinos. De ahí fuimos a un pequeño museo con diversos artículos que han ido coleccionando durante todos estos años.
Y antes de llegar a la bodega moderna, nos encontramos con una sala de grandes toneles que emplean para comidas de empresas, banquetes y otras actividades lúdicas, y en la que pudimos catar con el porrón diferentes vinos dulces. Ya en la bodega, hicimos un recorrido desde los depósitos de acero inoxidable y la parte de embotellado, hasta su espectacular sala de crianza. La mayoría son de roble francés, aunque también hay algún porcentaje de roble americano y roble centro-europeo.
Y después de este interesante recorrido, pasamos a la parte de cata en la que pudimos degustar los siguientes vinos:
- Abadal Picapoll 2011
- Abadal Cabernet Franc/Tempranillo 2011
- Abadal Reserva 5 Merlots 2009
Empezamos por un blanco llamado Abadal Picapoll 2011, y que recibe este nombre por la variedad autóctona con la que está elaborado: la Picapoll. Esta uva de maduración tardía, da como resultado vinos ligeros y de graduación y acidez moderadas. Al catarlo apreciamos que tiene un color amarillo pajizo brillante, y en nariz es muy afrutado con notas de frutas blancas. En boca es fresco y untuoso, destacando esos matices de frutas y también toques florales como de jazmín. Un blanco diferente que en el mercado tiene un precio de entre 9-10 €.
Pasamos a los tintos, y el primero fue Abadal Cabernet Franc Tempranillo 2011. Las variedades de uvas con las que está elaborado, se complementan a la perfección, aportando potencia y elegancia. Además tiene 4 meses de fermentación en barrica para terminar de redondearlo. Tiene un color cereza con ribete violeta, y en nariz presenta aromas de fruta roja con notas de madera de fondo. En boca es muy sabroso y estructurado, con buena acidez y con la fruta más marcada que la madera. Este tinto tiene un precio de 8 €.
Y por último pudimos catar un vino especial como es Abadal Reserva 5 Merlots 2009, que está elaborado con la variedad Merlot procedente de 5 fincas diferentes ensambladas en este caldo. Tiene una crianza de 12 meses en barricas de robles francés, americano y centroeuropeo, por lo que nos encontramos ante un vino de más complejidad. Tiene un color picota oscuro y en nariz presenta aromas frutales que se funden con notas especiadas y de cacao. En boca es sedoso y muy equilibrado, con notas balsámicas de fondo. Un gran vino que tiene un precio de 14 € .
La visita a Bodegas Abadal, enclavada en un precioso paisaje y en la que pude descubrir distintas variedades autóctonas que desconocía, me ha parecido muy gratificante y enriquecedora. Gracias a Anna Castillo, pudimos descubrir una parte de historia de la Familia Roqueta hasta nuestros tiempos, en un recorrido espectacular. Agradecer también a Caldos Aneto la oportunidad de asistir a esta cata, y desde aquí recomendaros que si estáis por la zona y tenéis un hueco, os paséis a visitarla.