Tagged: Bodegas Canopy

  • Nombre del vino: Tres Patas.
  • Añada: 2017.
  • Tipo: Tinto.
  • Categoría: Crianza.
  • Denominación / Región: D.O. Méntrida.
  • Nombre de la bodega: Canopy.
  • Uva: 100% Garnacha.
  • Graduación: 14,5º.
  • Maridaje recomendado: Arroces, pescado azul, carnes blancas, platos especiados, carnes de caza, guisos, parrilladas, asados, estofados, embutidos y quesos curados.
  • Rango de precio: 13€.
  • Dónde podemos comprarlo: En la web y en tiendas especializadas.
  • Nota de cata personal: «Tres Patas» es un tinto que está elaborado 100% por la variedad Garnacha procedente de viñedos con más de 65 años ubicados en la Sierra de Gredos, a gran altura y con unos suelos silíceo-graníticos cultivadas sin ningún tipo de producto químico ni herbicida. Tras un cuidado proceso de elaboración, se somete a una crianza de 11 meses en barricas de roble francés, afinándose en botella al menos 12 meses más. Tiene un color rojo cereza con ribete granate, y en nariz encontramos aromas a fruta roja madura, sobre un fondo de hierbas de monte y especias. En boca es potente y glicérico, con unos taninos finos y maduros. Para el maridaje elegimos setas con yema de huevo curada. Degustado en copa Josephine No 3 – Tinto de Josephinenhütte.
  • Cuándo tomarlo: Un vino intenso y potente, que resulta un acierto seguro.
Tres Patas 2017 y setas con yema de huevo curada (degustado en copa Josephine No 3 – Tinto de Josephinenhütte).

El jueves día 15 de Noviembre asistí a la cata de Bodegas Canopy en Majadahonda gracias a TomeVinos. El maestro de ceremonias en esta ocasión fue uno de los fundadores de Bodegas Canopy, Belarmino Fernández y allí pude degustar los siguientes caldos:

  • Loco
  • Malpaso
  • Tres Patas
  • Kos

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Belarmino nos contó un poco de la historia de Bodegas Canopy y contaba como consiguieron sus primeras parcelas. Con viñedos antiguos de Garnacha Tinta, Garnacha Blanca y Syrah, su principal característica es la elaboración de manera natural de sus vinos, y la implicación que tienen con cada proceso de la misma. De momento la producción no es muy elevada, pero por contra la calidad de los caldos es muy alta.

El Loco fue el primero. Un vino blanco de Garnacha Blanca en el que lo primero que llamaba la atención era la presentación. Venía en un estuche a modo de cárcel, y dentro la botella estaba recubierta por una mini camisa de fuerza que hacía las veces de etiqueta. Muy llamativo y original.  Pero es que encima el vino era una pasada. Muy explosivo y complejo, en nariz se apreciaban los ahumados de los 5 meses en barrica de roble francés. En boca era potente, agradable y con posgusto largo. Un vino blanco sorprendente que Belarmino nos recomendaba decantar para apreciarlo en su plenitud. Por su envase es perfecto para regalos, y su precio es de 17 €.

Pasamos a los tintos, y el primero de ellos fue Malpaso de 2008. Elaborado con Syrah, está envejecido 12 meses en barricas nuevas de roble francés. Una característica común en todos los vinos es que utilizan el raspón para su elaboración. Con ello consiguen darle un toque de frescura. Malpaso es muy mineral y fresco en nariz, donde se aprecia el toque tostado de la madera. En boca es suave y con buena persistencia. Su precio es de 12 €.

El Tres Patas de 2008 fue el siguiente. Aquí la uva es 90% Garnacha y 10% Syrah y también está envejecido 12 meses en roble francés. Es un vino igualmente fresco y mineral, pero más licoroso que el anterior. Se aprecian más las notas a frutos rojos y quizá tenía un puntito más rasposo en boca. Para pulir este defecto Belarmino nos recomendó decantarlo. Su precio también es de 12 €.

Y el último que catamos fue el Kos 2009. Las viñas de Garnacha con las que se elabora este vino están ubicadas en Cebreros (Ávila), en suelos de pizarra. Está envejecido 24 meses en barrica de roble francés, pero sorprende al tomarlo que no se notan los matices a madera por su buena integración. Se aperciaban aromas a fruta más madura, a confituras y llenaba la boca con un posgusto largo. Un muy buen vino por 30 €.

Una grata experiencia descubrir los vinos de Bodegas Canopy, en los que se nota el mimo en su elaboración y la implicación en cada detalle que tienen. Belarmino Fernández nos transmititó su pasión de manera cercana y amena, y desde aquí os animo a que probéis sus vinos porque merecen la pena. Agradecer también a TomeVinos y a Valentín Checa de la tienda de Majadahonda por hacernos estar como en casa.