Denominación / Región: Vino de la Tierra de Castilla.
Nombre de la bodega: Bodegas Más Que Vinos.
Uva: 100% Garnacha.
Graduación: 14º.
Maridaje recomendado: Pescado azul y frito, caza menor de pluma: perdiz y codorniz, carnes blancas, platos especiados como curry amarillo.
Precio: 18€.
Dónde podemos comprarlo: En la web y en tiendas especializadas.
Nota de cata personal: «La Garnacha de la Madre» es un tinto elaborado 100% por la variedad Garnacha procedente de viñedos ubicados en la Finca el Horcajo (Toledo). El proceso de elaboración comienza con las fermentaciones controladas con levaduras autóctonas, realizadas en depósitos de hormigón. Después permanece 12 meses en tinajas para afinar el vino, sin perder los aromas característicos de la variedad garnacha. Tiene un color rojo rubí intenso, y en nariz encontramos aromas de fruta roja junto a notas florales y de especias. En boca es fresco y sabroso, con la fruta muy presente. Para el maridaje elegimos revuelto de morcilla con frutos rojos y chile fresco. Degustado en copa Gabriel-Glas StandArt de Gabriel-Glas.
Cuándo tomarlo: Un tinto goloso y fresco que destaca con platos a base de carne.
La Garnacha de la Madre 2016 y revuelto de morcilla con frutos rojos y chile fresco (degustado en copa Gabriel-Glas StandArt de Gabriel-Glas).
Nombre de la bodega: Cooperativa V. Sant Pere de Moixent.
Uva: 70% Pedro Ximénez, 20% Macabeo y 10% Malvasía.
Graduación: 13º.
Maridaje recomendado: Entrantes, arroces, pescados al horno, mariscos, ensaladas, comida japonesa, embutidos y quesos curados.
Rango de precio: Entre 6-10 €.
Dónde podemos comprarlo: En la web y en tiendas especializadas.
Nota de cata personal: Los vinos blancos con crianza siempre han sido mi debilidad, pero hay algunos en concreto que se llevan la palma como este «Sant Pere Vinyes Velles Blanc» que hoy nos ocupa. Se cría durante ocho meses en depósitos de hormigón excepto una parte del Pedro Ximénez que fermenta y se cría en barricas de roble americano. Tiene un color dorado pajizo y en nariz despliega aromas de fruta madura y cítricos sobre fondo de repostería y especias dulces. En boca es glicérico y goloso, con un final largo y resultando muy equilibrado. Para el maridaje elegimos comida japonesa. Degustado en copa Gabriel-Glas StandArt de Gabriel-Glas.
Cuándo tomarlo: Un vino redondo y muy equilibrado, que es un acierto seguro perfecto para cualquier ocasión.
Sant Pere Vinyes Velles Blanc 2018 y comida japonesa (degustado en copa Gabriel-Glas StandArt de Gabriel-Glas).
