Anoche vivimos una jornada muy especial con la cata vía streaming de Finca Moncloa desde las bodegas de González Byass en Jerez. Un acto desde la Sede del Archivo Histórico que abría sus puertas por primera vez, y donde Alfredo García González-Gordon, miembro de la quinta generación de la familia, fue el maestro de ceremonias. También estaban presentes el enólogo José Manuel Pinedo y la marketing manager Marina García a la que ya conocíamos en persona de una espectacular cata a la que asistimos el año pasado.
Lo más interesante del acto fue su difusión en abierto, así como la invitación a participar en las redes sociales con hastagh creados para la ocasión como #CataFincaMoncloa o #NotasFincaMoncloa. Y el resultado fue todo un éxito, con una constante participación de infinidad de usuarios que aportaron en directo su granito de arena en las distintas fases de cata, llegando a sumar más de 1 millón de comentarios.
El protagonista de la velada como no podía ser de otra manera fue el vino, y en concreto el tinto Finca Moncloa 2009 con el que se intenta recuperar la memoria perdida en la elaboración de vinos tintos en el sur de España. Para ello han trabajado en replantar una variedad autóctona casi perdida como la Tintilla de Rota, además de emplear otras variedades más conocidas como la Cabernet Sauvignon, Syrah y Petit Verdot.
Finca Moncloa 2009 en concreto está elaborado principalmente por las variedades Syrah y Cabernet Sauvignon, y en menor medida por Tintilla de Rota y Petit Verdot. Se somete a una crianza de 12 meses en barricas de roble americano y francés de primer y segundo año, y posteriormente se deja afinando en botella durante 24 meses más. Ya en copa observamos que tiene un color rojo picota brillante de capa media-alta con ribete violeta e irisaciones rubí. Además se observa una lágrima densa y oleosa, indicativa del elevado grado alcohólico (14,5%). En nariz presenta una intensidad media, con notas de fruta negra, flores, especias y fina madera. Por encima del resto destacan la madera y las especias. Y ya en boca descubrimos un vino cálido y envolvente. También se aprecia un gran cuerpo y unos taninos pulidos y dulces que lo hacen muy agradable. En conclusión un vino goloso e intenso, pero muy equilibrado y sin aristas. Otra característica interesante que aporta la Tintilla de Rota es un puntito de acidez, como bien nos aclaró Alfredo García contestando a nuestro tweet en directo.
Pero la cata no quedó ahí, ya que pasamos a otro de los vinos de Finca Moncloa: 9 Barricas. Elaborado con más proporción de Cabernet Sauvignon, también tiene presentes la Syrah, Tintilla de Rota y Petit Verdot. Aquí se emplean 5 barricas de roble francés y 4 de roble americano siempre nuevas, buscando la mejor selección de uva para realizar un vino más fino y delicado. Esto se aprecia en la fase visual, donde vemos mayor intensidad de color. Los tonos son parecidos, con un color rojo picota de capa alta con ribete rubí. En fase olfativa es elegante con notas de fruta escarchada, especias y coco. Esta apreciación también fue comentada en directo vía Twitter como vemos en la imagen.
Y en la fase gustativa apreciamos un vino sedoso y delicado. Resulta pleno, glicérico, dulce y con un final largo y persistente. Un vino muy especial que presentaba en general matices más delicados que los de Finca Moncloa 2009.
Por último pudimos catar el Tintilla de Rota Dulce, elaborado 100% por esta recuperada variedad para apreciar plenamente todas sus características. El vino se realiza con el sistema tradicional utilizado por González Byass desde el siglo XIX, donde la uva se solea sobre tiras de esparto, se despalilla y estruja hasta comenzar la fermentación. Cuando alcanza entre 4-5 % de alcohol se descuba y se prensa. Posteriormente se alcoholiza con alcohol vínico hasta 15% y se somete a una crianza de 12 meses en barricas de roble francés. Tiene un color grosella con tonalidades violetas y gran lágrima, y en nariz se muestra licoroso y goloso. Destacan los aromas florales y de higos, con notas salinas de fondo. En boca es sabroso, con notas de mermelada y también recuerdos de membrillo. Un vino dulce natural, que resulta una gozada especialmente con los postres.
En definitiva fue una cata fascinante que esperamos sirva para relanzar el gusto por los vinos tintos de calidad en el sur, ya que si todos consiguen estar la mitad de ricos que Finca Monlcoa, ya tendrán un gran trabajo hecho. Habrá que seguirlos con detalle, y esperar que González Byass siga con iniciativas de este tipo para acercar las catas y el mundo del vino a todos los usuarios.